Si me piden que presente mi visión de la vida,abandono el manido criterio de ver la botella medio llena o medio vacía, y no dudaría en afirmar que para mí, hay dos tipos de personas: las que prefieren soñar o las que prefieren recordar. Yo me declaro soñadora. Os explicaré por qué. Para mí, recordar corresponde a quien piensa que lo ha vivido todo. Estar seguro de que lo ha disfrutado, que lo ha tenido ya. Una escena de una película, los acordes de cierta melodía, hasta el aroma de un perfume, nos llevarán a aquel momento inmensamente feliz que nos dejó huella. Me pregunto, si ya no hay nada en el horizonte de quienes prefieren recordar. Sin embargo, soñar, es despejar una incógnita algún día. Tenemos todo el tiempo del mundo para luchar por aquello que deseamos. El devenir de las cosas está en nuestras manos, aunque no poseemos nada. Todo, si es que algo hay, está por llegar. Es una búsqueda continua. Definitivamente me definiría así. Pero también es cierto, que sobre todo tipo de explicación teórica y citando a Nelly Furtado en la canción que da título a su último LP, "Ser feliz es todo mi plan" (Mi plan. Universal Music. 2009).
Nuestro cerebro es infinitamente más fantástico de lo que estamos dispuestos a admitir. Tuve la suerte de tener una coach en el trabajo que si me oyera, me diría: "Te lo dije: mira tu realidad. Depende de ti". Visualiza, visualiza... Es algo que empecé a practicar hace tiempo y que me ha ido ayudando en muchos momentos de la vida, de esos que no crees que vendrán pero que con esfuerzo suceden. Todo este derroche de pensamientos se lo debo al espectáculo de hipnosis "Hipnonautas"* al que acudo en el Teatro Lara, que me devuelve esa sensación que a veces casi olvido de que todo depende de nosotros. A la hora del vermut, el maestro de ceremonias es Jorge Astyaro , un tipo alto, bien parecido, que con su voz nos conduce durante algo más de dos horas atravesando fronteras entre lo real y lo imaginado. Fascinante e incomprensible a partes iguales. Una momento de Hipnonautas Me confieso algo confundida porque sí me llegó pero por temor o pereza, no sé, n...
Me parece precioso soñar, recordar, creo que las dos cosas tienen cabida en esta vida, me gusta soñar, pero también me encanta recordar, pues forma parte de mis vivencias. Lo que logre soñando me encantaría recordarlo. Los recuerdos, casualidades de la vida, acabo de escribir en mi blog un relato de recuerdos.
ResponderEliminarLos recuerdos siempre van contigo. Los sueños nos los encontramos por el camino.
Tu cuñada que te quiere y te admira.
Rosama, olvidé contar que como soñadora llevo siempre un kit cargado de pistas, o llámalo recuerdos, que me inspiran, que me ayudan a seguir.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras, comentarios y soporte vital que me proporcionas. Tú ya sabes.