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Mostrando entradas de noviembre, 2009

Marea alta Cosecha de una vida (Epílogo)

Para mi columna de la Revista me encargaron que escribiera sobre los vinos de Madrid, debido al alza del enoturismo, es decir, de la visita de Bodegas y cata de vinos para no necesariamente expertos, que se está poniendo tan de moda. Visité una preciosa Bodega situada en la zona norte de Madrid que me sugirió la siguiente historia. Cosecha de una vida. (Lee post anteriores. 1ª, 2ª, 3ª, 4ª y 5ª parte). La primavera había llegado. Se adivinaba en el paisaje, en la temperatura y hasta en el aire. Jorge y Charly vestidos de chaqué dirigieron sus pasos a través del pasillo de tierra, que crujió bajo sus pies. En las manos de Charly una botella contenía la sangre de sus mejores uvas, con una etiqueta que rezaba “Boda de Blanca y Jacobo”. Introdujeron la nueva pieza en el joyero de su padre, junto a otra botella que recordaba la decisión de Charly de quedarse. Su madre desde la lejanía, distinguió las dos figuras y le pareció que el tiempo no había pasado: Jorge y Carlos se dirigían a su ama

Marea alta Cosecha de una vida (5ª parte)

Para mi columna de la Revista me encargaron que escribiera sobre los vinos de Madrid, debido al alza del enoturismo, es decir, de la visita de Bodegas y cata de vinos para no necesariamente expertos, que se está poniendo tan de moda. Visité una preciosa Bodega situada en la zona norte de Madrid que me sugirió la siguiente historia. Cosecha de una vida. (Lee post anteriores. 1ª, 2ª, 3ª y 4ª parte). Pasadas unas horas, Jorge volviendo de su salida con amigos, observó una pequeña luz que se filtraba desde la bodega. - Pero, Charly… – miró entonces a su hermano mayor con ternura. Se parecía a su padre tanto, que por unos instantes, dudó de lo que veía. Le recogió y casi se lo echó encima para llevarle a su habitación, esperando que su madre no lo viera así. - ¡Hola Jorge! Te quiero mucho. Os quiero a todos.- estaba ya en el estadio del amor sin límites, pensó Jorge. Con éxito, aunque habiéndose abrazado y besado, tanto como casi para recuperar los años de ausencia, consiguió el hermano pe

Marea alta Cosecha de una vida (4ª parte)

Para mi columna de la Revista me encargaron que escribiera sobre los vinos de Madrid, debido al alza del enoturismo, es decir, de la visita de Bodegas y cata de vinos para no necesariamente expertos, que se está poniendo tan de moda. Visité una preciosa Bodega situada en la zona norte de Madrid que me sugirió la siguiente historia. Cosecha de una vida. (Lee post anteriores. 1ª, 2ª y 3ªparte). Se hizo de noche y de nuevo, todos junto con Jacobo, el novio de Blanca, se reunieron frente a la mesa para degustar lo preparado por Piedad. Ahora que todos conocían lo de su tío, estaba más tranquilo. Se había quitado un gran peso de encima. Sin embargo, sospechaba que su madre no estaba muy contenta. No le había dirigido la palabra en toda la noche. Finalizada la cena, Charly y su madre se quedaron solos. Ella apuraba poco a poco su copa de vino. No le miraba. Se limitaba a pasear sus ojos por el silencioso salón. - ¿Qué te pasa, mamá? Porque me estás poniendo nervioso. Dime qué te pasa. – ante

Marea alta Cosecha de una vida (3ª parte)

Para mi columna de la Revista me encargaron que escribiera sobre los vinos de Madrid, debido al alza del enoturismo, es decir, de la visita de Bodegas y cata de vinos para no necesariamente expertos, que se está poniendo tan de moda. Visité una preciosa Bodega situada en la zona norte de Madrid que me sugirió la siguiente historia. Cosecha de una vida. (Lee post anteriores. 1ª y 2ªparte). Tras la conversación con su madre, hizo algunas llamadas a compañeros evitando implicarse. A la hora de la comida, el calor era asfixiante en el exterior, si bien en el porche, rodeados de parras, la temperatura era ideal. La deliciosa comida preparada por Piedad, que era quien se ocupaba de la casa y de la comida, puesto que su madre pintaba muy bien pero cocinaba fatal, agradó a todos. El ambiente tenso de la mañana pareció haber desaparecido y aunque tristes, por el enorme vacío dejado por su padre, trataban de reír y animar a su madre. La sobremesa se alargó hasta bien entrada la tarde recordand

Marea alta Cosecha de una vida (2ª parte)

Para mi columna de la Revista me encargaron que escribiera sobre los vinos de Madrid, debido al alza del enoturismo, es decir, de la visita de Bodegas y cata de vinos para no necesariamente expertos, que se está poniendo tan de moda. Visité una preciosa Bodega situada en la zona norte de Madrid que me sugirió la siguiente historia. Cosecha de una vida. (Lee el post anterior. 1ª parte) Se despertó en su cama, en la de cuando era un chaval. La casa en el centro de Madrid que le supuso su independencia la había vendido ya hacía dos años, la última vez que estuvo en España. Ahora estaba allí de nuevo, en las afueras. Los techos eran muy altos. Era una sensación rara pues ya se había acostumbrado a su piso de Nueva York, que aunque bien situado, era pequeño y de techos algo bajos. La casa de sus padres, en este momento, con la distancia, parecía enorme. No sabía qué hora podía ser. Las contraventanas de madera evitaban que el sol diese alguna pista. Oía a su madre. Con su voz cantarina,

Marea alta Cosecha de una vida (1ª parte)

Para mi columna de la Revista me encargaron que escribiera sobre los vinos de Madrid, debido al alza del enoturismo, es decir, de la visita de Bodegas y cata de vinos para no necesariamente expertos, que se está poniendo tan de moda. Visité una preciosa Bodega situada en la zona norte de Madrid que me sugirió la siguiente historia. Cosecha de una vida. El sol se reflejaba en los cristales del Aeropuerto de Barajas. Los aviones despegaban cada poco tiempo. Su sonido resultaba casi rítmico. A pesar de que había dejado Madrid hacía tres años era como si el tiempo no hubiese pasado. Pensándolo bien, el cambiar de residencia fue una decisión poco meditada, puesto que el trabajo que le ofrecían en Nueva York era tan apetecible que cuando informó a los suyos de las condiciones, no se plantearon lo que pasaría en el futuro, las llamadas, los correos electrónicos y la nueva situación que se dibujaba para los meses, y quizá como luego resultó, para los años venideros. Se aflojó la corbata y la

Sin noticias, pero te sigo (II)

Definitivamente lo de la llegada por Navidad del fantasma del pasado nos ha tocado la fibra sensible. En casa de Alex quedamos para cenar. Degustamos unos espaguetis alla Norma con un vino rosado que hemos subido del nuevo restaurante siciliano de la esquina. Si os preguntáis por qué no una pizza, es que no conocéis a Vincenzo, el dueño del local, pues lo primero que te suelta cuando al leer su carta no encuentras las pizzas es "Somos de Sicilia. Aquí no hacemos pizzas", en un perfecto español que da miedo. El resto te lo tendrá que decir por signos. No sabe más. Alex nos ha planteado el que puede que Jaime vuelva para quedarse. Nos hemos mirado y como en las películas sensibleras nos hemos apretado la mano. Sin avisar, "el que vuelve" se coló en nuestras vidas, en nuestras relaciones e hizo un intento de hacerlo en nuestra cama. Alex nos lo vendió desde la Revista y se nos acercó tanto que casi nos quema. Jaime jugó a dos bandas y media, ya que Inés se retiró cuand

Sin noticias, pero te sigo (I)

Hoy en la Redacción va todo más rápido de lo normal. Se aproximan las Navidades y una revista como la mía se empapa de su espíritu. En mi Departamento de Laboral, nos volvemos como los duendes de Papá Noel generando pagas para todo el personal. Además, váyase a saber por qué, tenemos que ocuparnos del ágape del año, de la madre de todas las fiestas. Si no os lo he dicho ya, lo debéis saber: en esta Revista aparentar no es importante, es vital. Si hacemos una superfiesta sin interés no acudirán los personajes del año, no se nos prestaría atención. Buscamos que lo más elevado y lo más cercano se junten un día y se dejen mimar por nosotros. De ello dependerá mucho de lo que traiga el año siguiente. Una vez aclarado ésto, os contaré que la crisis también nos ha tocado. El derroche se acabó y eso supone invitar a menos gente, conseguir que lo celebren con nosotros los indicados o los que estuvieron de nuestro lado. Aunque los Directores, Noemí y Daniel, lo tienen muy claro: el que venga lo

A veces, puro dolor. A veces, puro vértigo

Ayer celebramos la primera reunión de lectores en "Prólogo" y resultó genial poder compartir pareceres sobre "Pura vida", el libro que decidimos que comentaríamos: érase la historia de dos personas totalmente diferentes que se encuentran e inician una historia juntos. Martín, el pintor, no aportó muchas impresiones hasta que alguien afirmó que el amor a primera vista no existía, que no era creíble. Nunca cambiaría su vida por unirse a otra persona. Entonces todo el grupo nos enzarzamos en una discusión sobre aquello. ¿Somos capaces de dejarlo todo por alguien a quien no conocemos?¿Sólo podemos hablar de amor si sabemos sus gustos musicales, su color favorito y lo que se llevaría a una isla desierta?¿Es tan difícil sentirse atraído por alguien que no vive como tú? ¿Por qué no rendirnos a quien nos acelera el corazón solo con su presencia en una sala llena de gente o con su simple voz pronunciando nuestro nombre? Éramos seis y sólo el bohemio y una chica muy romántic

Marea alta True love & Paradise. Do not disturb (2ª parte)

Este jueves pasado, por encargo de mi Revista, me trasladé en viaje relámpago a un Hotel de la costa alicantina privilegiado por su situación que presentaba su nueva imagen. Como siempre comencé a soñar y qué mejor que mostrar lo que aquel paraíso en la tierra me inspiró. True love & Paradise. Do not disturb. ( Lee el post anterior. 1ª parte) Las jornadas de Medicina Legal fueron un éxito de asistentes y de organización. Todos los conferenciantes estaban encantados con el resultado. Cuando Verónica volvió a su habitación para cambiarse para la cena, encontró una cesta de fresas de un rojo intenso acompañadas de una botella de champán, con una nota que rezaba: “Enhorabuena. Mateo”. Sonrió y decidió que esa noche debían darse una oportunidad. Se puso su mejor vestido y un toque de perfume. Bajó al salón reservado y Mateo al verla no pudo dejar de admirarla arrebatado. Verónica se acercó a agradecerle el detalle y entonces un perfume cautivador salió a su encuentro. El aroma de él hiz

Marea alta True love & Paradise. Do not disturb (1ª parte)

Este jueves pasado, por encargo de mi Revista, me trasladé en viaje relámpago a un Hotel de la costa alicantina privilegiado por su situación que presentaba su nueva imagen. Como siempre comencé a soñar y qué mejor que mostrar lo que aquel paraíso en la tierra me inspiró. True love & Paradise. Do not disturb. Mateo aparcó su moto y cuando se quitó el casco, la brisa marina golpeó su nuca. Estaba algo cansado del viaje, pero en el momento en que admiró el exterior del Hotel, sonrió. El Congreso de Medicina Legal se celebraría bajo un sol radiante y al lado de la playa. Se adentró en la que sería su casa durante el fin de semana, sorprendiéndose de la decoración tan original y elegante que poseía. Una vez instalado en su habitación, se dio cuenta de que estaba un poco nervioso. No era por el tema de la conferencia, que dominaba desde hacía años, sino porque junto a él estaría Verónica. Había entrado hacía poco en el despacho, pero se ganó enseguida la simpatía y el respeto de todos

Vuela, vuela

El Retiro me abrió sus puertas desde el principio. Por allí he paseado amigos, novios y mascotas. He celebrado con alegría la Feria del Libro, con la que cada año agotaba mis ahorros en hermosos, deseados y queridos libros. Caminar arriba y abajo entre las casetas me resulta todavía mágico. Soñar con estar algún día al otro lado forma parte de esa magia. Más adelante, la Madrid Fashion Week hizo que mi trabajo también discurriera por allí. En estos días, relaciono El Retiro con Mónica. Mi amiga, la hippy, la que es tan distinta al resto de nosotros. La que se sonrojó cuando le regalamos un reloj Dolce & Gabanna (sin pensar en ella, lo reconozco) de aires florales muy de su estilo, que nos agradeció, luego cambió y sospechamos que el resto lo ahorró. En este parque conocimos a los "Juanchis" (todos se llamaban Juan algo, lo juro): el grupito de chicos que habitualmente tocaban los bongos y sentados en la hierba reían sin parar, cerca del lago. Fue el nacimiento de una amis

Marea alta ¿Soñar o recordar?

Si me piden que presente mi visión de la vida,abandono el manido criterio de ver la botella medio llena o medio vacía, y no dudaría en afirmar que para mí, hay dos tipos de personas: las que prefieren soñar o las que prefieren recordar. Yo me declaro soñadora. Os explicaré por qué. Para mí, recordar corresponde a quien piensa que lo ha vivido todo. Estar seguro de que lo ha disfrutado, que lo ha tenido ya. Una escena de una película, los acordes de cierta melodía, hasta el aroma de un perfume, nos llevarán a aquel momento inmensamente feliz que nos dejó huella. Me pregunto, si ya no hay nada en el horizonte de quienes prefieren recordar. Sin embargo, soñar, es despejar una incógnita algún día. Tenemos todo el tiempo del mundo para luchar por aquello que deseamos. El devenir de las cosas está en nuestras manos, aunque no poseemos nada. Todo, si es que algo hay, está por llegar. Es una búsqueda continua. Definitivamente me definiría así. Pero también es cierto, que sobre todo tipo de exp

Libros, amigos y ... pura vida

En nuestro afán de sacarle partido a "Prólogo" (en posts anteriores verás a qué me refiero) hemos decidido iniciar un grupo de lectura. Reunirnos unos pocos al mes para comentar un libro que acordemos y disfutar juntos. Era un sueño que compartíamos todos: poder hablar de historias mientras escuchamos música en tono íntimo. Además podremos tomar algo. La idea parece que ha gustado y ya somos dos grupos de seis personas. Hemos propuesto el libro de "Pura Vida" de José María Mendiluce. Os animo a su lectura. ¿Nunca os ha parecido que si comentas algo con otra persona se hace más grande si es positivo y menos importante si es algo que nos preocupa o molesta? Pues intentaremos alargar todo lo posible el placer de leer. Tengo que contaros un secreto: Martín, el pintor, el bohemio (ver post anterior), se ha apuntado. Lupe, y creo que también Inés, aunque ardería en la hoguera antes de reconocerlo, están interesadas en él. Y es que la criatura se pasea por "Prólogo&qu

Buscar nido y daños colaterales

Mi amigo Alex busca piso. Después de reducir sus ingresos debido al nuevo mantenimiento de "Prólogo"(si estás despistad@ lee post anteriores) tiene que mudarse a un sitio más pequeño. No hace falta que os diga cómo está el tema: si es grande está lejos y si está cerca lo normal es que sea pequeño y caro. Así que hay que decidirse: kilómetros o metros cuadrados. Ese es el dilema. Pero la costumbre de estar en poco tiempo en la Revista, lo que muchos llamarían "calidad de vida", vence y el cambio no es tan radical pues se muda al piso de abajo. Como nos lo pedía el cuerpo desde la semana pasada, acordamos montar una fiestecita para celebrar lo que se nos avecina. Todo bueno, seguro. De momento, el nuevo vecino de Alex, el que ha ocupado su casa, se llama Martín y tiene revolucionada a la comunidad con sus aires bohemios, y por qué no, os aviso, con su físico imponente que acompaña de una sonrisa permanente. Lupe, que está encantada de conocerse, se ha ofrecido a guia

Marea alta ¿Truco o trato?

Coincidiendo con la celebrada Halloween, me pidieron que en mi columna, que por vez primera os presento, diera alas a mi lado más oscuro. Pero si yo lo tengo muy escondido, me quejé para mí. Todo lo que escribo es de otro corte. Sin embargo, buscando, buscando, la actualidad se me adelantó inspirándome y demostrando que puedo tener doble fondo, como las maletas. ¿Truco o trato? No tenía que haber venido. Eso fue lo que pensó antes de caer en un sueño muy profundo. Se sentía agotado. No sabía dónde se encontraba ni cómo había llegado hasta allí. Al incorporarse una punzada de dolor le atravesó el pecho provocando la presencia de una desconocida. A pesar de estar tan perdido experimentó una unión especial con ella que deseó desde su falta de recuerdos que fuera con quien compartía su vida. La joven con cierta familiaridad le contó que eran una pareja retirada por amor en la nieve de Suecia. Aún sin tener idea de su situación vital se sintió afortunado y el sueño de nuevo le meció junto a