Ir al contenido principal

Boom oval Oval Boom

El rugby resultó todo un descubrimiento para mí. Desde que lo sigo he dejado de pensar en que es lo mismo que el Fútbol americano. Es más, su comparación, me ofende. Nada que ver. 

Ya dediqué algún momento en esta ventana (echa un vistazo al post ) para aludir a la Haka de los jugadores de Nueva Zelanda. Exotismo, espíritu de lucha y energía se mezclan en una danza maorí que me hechiza. 




Cada movimiento está pensado. Veo niños de cinco años que aprenden a moverse por el campo para con nueve ya levantarte el ánimo y obligarte a aplaudir, a admirar su decisión y lo que es muy importante, el espíritu de equipo. Si en otros deportes tener determinada complexión o destacar sin más es un seguro para poder jugar, en el rugby todos tienen cabida. Un número 2 con fuerza no tiene nada que ver con el vistoso movimiento de un 9. 



Si quieres disfrutar de un juego entre caballeros puedes dejarte llevar por su espíritu. Desde las escuelas observas cómo generan en los más pequeños el respeto por los demás y por los árbitros. También constato que el público se contagia de este saber estar y un pateo del contrario en medio de un partido decisivo se respeta y el silencio es emocionante. Me encanta. 




Todo me lleva a ir a animar a nuestros españoles de cara a Japón 2016. Se enfrentaban a Rusia y no éramos los favoritos, sin embargo, en un día de esos que dicen desapacibles porque la lluvia amenaza, España venció  y nos conmovió a los 8.000 que lo presenciamos. 


Os invito a que si podéis os asoméis a este deporte. Estamos de suerte porque el Seis Naciones se está disputando en estos días. Para mí, Inglaterra, Irlanda y Escocia son música. 

Y ya puestos, disfrutad del tercer tiempo, el momento de reponer fuerzas con tus herman@s . Es otra de las mejores cosas de este cosmos de pelota ovalada. 

Banda de música de la BRIPAC


Rugby was a complete discovery for me. Since I follow it I have stopped thinking that it is the same as American Football, indeed, it offends me.

I already spent some time in this window to allude to the Haka of New Zealand players. Exoticism, fighting spirit and energy are mixed in a Maori dance that enchants me.
Every movement is thought out. I see five-year-olds learning to move around in the field for nine and to lift their spirits and force you to applaud, admire your decision and what is very important, the team spirit. If in other sports to have certain complexion or stand out without more is a safe to play, in rugby all have room. A strong number 2 has nothing to do with the colorful game of a 9.




If you want to enjoy a game between gentlemen you can let yourself be carried by your spirit. From the schools you observe how they generate in the little ones the respect for the others and for the referees. I also notice that the public is contagious of this knowing to be and a kick of the opponent in the middle of a decisive match is respected and silence is exciting. I love it.

Everything leads me to go to encourage our Spanish to go to Japan 2016. They faced Russia and we were not favorites, however, on a day of those who say unpleasant because the rain threatens, Spain beat and moved us to 8,000 That we witnessed it.



I invite you if you can look out for this sport. We are lucky because the Six Nations Championship is being contested these days. For me, England, Ireland and Scotland are music.


And now, enjoy the third half, the moment to replenish forces with your friends. It is another of the best things about this oval ball cosmos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Soñar despierto y volar: Hipnonautas

Nuestro cerebro es infinitamente más fantástico de lo que estamos dispuestos a admitir. Tuve la suerte de tener una coach en el trabajo que si me oyera, me diría: "Te lo dije: mira tu realidad. Depende de ti". Visualiza, visualiza... Es algo que empecé a practicar hace tiempo y que me ha ido ayudando  en muchos momentos de la vida, de esos que no crees que vendrán pero que con esfuerzo suceden. Todo este derroche de pensamientos se lo debo al espectáculo de hipnosis "Hipnonautas"*  al que acudo en el Teatro Lara, que me devuelve esa sensación que a veces casi olvido de que todo depende de nosotros. A la hora del vermut, el maestro de ceremonias es Jorge Astyaro , un tipo alto, bien parecido, que con su voz nos conduce durante algo más de dos horas atravesando fronteras entre lo real y lo imaginado. Fascinante e incomprensible a partes iguales. Una momento de Hipnonautas Me confieso algo confundida porque sí me llegó pero por temor o pereza, no sé, n

Las horas

Vuelvo enroscada en un montón de sensaciones. Unas no quiero que me invadan y otras deseo que no me abandonen nunca. No me puedo dejar llevar por el temor ni por el mal rollo y adoro sentirme tan viva. Mis tardes se hacen relativamente elásticas gracias al montón de actividades y el chute de emociones que me están regalando muchos desconocidos que he descubierto. Lo comparto contigo porque tenemos que poder con esto. Después ya veremos cómo salir de lo demás. De momento a quemar horas disfrutando de la luz. A las 17:30 todos los días, Alicia G. Rey de Mindandtangle me da la paz. Me está enseñando a hacer yoga con mi cerebro a través de sus talleres de Zentangle. Muchas gracias de corazón. Está siendo toda una experiencia. A las 18:30, Eli Kapowski me inyecta energía mientras pincha desde su balcón everyday. Otro descubrimiento que me alegra el cautiverio. La DJ del Corona. Olé tú. Sigue, sigue. Sus sesiones colgadas en Mixcloud son la bomba. El Museo de Arte Moderno

Cabezas que vuelan

Llevo un tiempo escuchando la expresión "me vuela la cabeza" o "me explota la cabeza" para referirse a algo que te cambia, que te pone las creencias o los pensamientos patas arriba. Decidí entonces enfocarme en qué me provoca eso a mí últimamente. Yo, mujer de fuertes arranques apasionados busco y trato de poner el foco. Entonces, ahí está. En mi bolso, en mi mesilla... persiguiéndome o al revés, no sé, el alucinante libro "La Paleta Perfecta" de Lauren Wager (Hoai Books, 2019): Combinaciones de colores inspiradas en el arte, la moda y el diseño. Me obliga a probar con fusiones cromáticas que no imaginaba o que no había tenido en cuenta hasta que Lauren me lo ha chivado. Esto me lleva a otra voladera de mi cabecita: el collage. Aquí entran mis colores, mis fotos y todas las locas ideas que se me ocurran en un mismo lugar. Idear lo que quiero contar y lograr sacar lo que necesito recortar. Después tocar con mis manos figuras, palabras, papel y detal