Y llegaron esos días en que tocaba soñar sobre cómo sería acudir a un Desfile de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Suspirar desde el Cibelespacio por contemplar en la pasarela las creaciones de Diseñadores que me inspiran. Qué decir de poder coger mi cámara y capturarlo. Sin embargo, desde hace un tiempo hice mío lo del riesgo asimétrico, o sea, que si me muevo tengo mucho que ganar y poco que perder y me lancé. Entre otros fantásticos resultados, me encontré recogiendo una invitación a mi nombre para acudir al Desfile de Andrés Sarda con su colección Revolution. Sentí un subidón al sentarme entre los afortunados que como yo acudían al evento. Me dieron ganas de gritar: “Ey qué estoy aquí. Tomaaaaaaaaaa”. Pero reconozco que eso ya lo había hecho tras recibir la invitación y tenía que aprovechar el momento para entenderme con mi equipo fotográfico: decidir si me la jugaba en modo manual o si el teleobjetivo me serviría. De pronto, el espíritu de la R...