Un amigo me mandó un dibujo de Manhattan que ha tenido la suerte de exponer en un local muy exclusivo de Jazz en Nueva York. Parece que mostrar su arte en aquel lugar le ha abierto una nueva ventana y ha empezado a escuchar ese género, poquito a poco, casi a tientas. Brindemos por los encuentros y las fusiones, que surgen sin que prestemos atención o sin que nuestra voluntad sea la responsable, incluso como consecuencia de fenómenos naturales como el Volcán de Islandia, que habrá provocado, por qué no, historias imposibles, momentos inolvidables … Mientras escucho Sleep away de Bob Acri , que me ha recomendado my friend desde la city , se me ocurre la siguiente escena que os presento en esta nueva columna de Marea alta. Un pentagrama por descubrir Las notas empezaron a caer del piano, directas desde cada tecla al suelo enmoquetado del local. Otras pocas procedentes de la batería remontaron el vuelo pero resbalaron directamente desde sus oídos, alicaídas, sin ritmo. Había estado allí...