Ir al contenido principal

Marea alta. Reciclando palabras High Tide. Recycling words


Llueve y llueve y llueve.  Me acuerdo de Edel Juárez,  aquel que dice como nadie que los ojos se le hicieron agua y con el que me conecto cuando en uno de sus poemas rockeros manifiesta que “  renuncio, por escrito,
a escalar, a la distancia, a las estrellas.
toda mi fe está puesta en cimentarme
y si pienso en crecer, será siempre hacia abajo,
hasta encontrar la raíz primaria,
el mensaje más claro” (Yo soy de los que van a ninguna parte. Edel Juárez. 2013)





Planeta ecológica verde con las plantas en el fondo blanco




Por eso tiro de cajón y saco algo que escribí hace mucho tiempo y que moví en concursos, revistas literarias pero que se quedó conmigo sin  más.  

Lo mostraré a sorbitos.Espero que os deje buen sabor de boca. Necesito reciclar.  Marea alta. Cosecha de una vida.




El sol se reflejaba en los cristales del aeropuerto de Barajas. Los aviones despegaban cada poco tiempo. Su sonido era casi rítmico. A pesar de que había dejado Madrid hacía tres años parecía que el tiempo no hubiese pasado. Al principio intentó hacer un hueco en su apretada agenda para que los suyos, tanto familia como amigos, no le echaran de menos. En realidad, y ahora se daba cuenta, los viajes en cada fecha señalada eran un intento desesperado de que nadie se olvidara de él. Siempre había sido muy independiente, pero había estado muy apegado a todos como para poner tantos kilómetros de distancia entre ellos. Sin embargo, y de nuevo pensándolo bien, el cambiar de residencia fue una decisión poco meditada, puesto que el trabajo que le ofrecían en Nueva York era tan apetecible que cuando informó a todos de las condiciones, nadie se planteó lo que pasaría en el futuro, las llamadas,  los correos electrónicos y la nueva situación que se dibujaba para los meses, y quizá como luego resultó, para los años venideros.







Se aflojó la corbata y la guardó en el compartimiento más recóndito de su maleta. Había salido precipitadamente del trabajo, con lo que no le había dado tiempo a casi nada. Allí estaba, por fin, pero no en el mejor de los momentos. De pronto su mente le castigaba con imágenes de su familia, con la voz de su madre y hermana  pidiéndole que no fuera vago y que cruzara el charco para verlas porque si no lo harían ellos de nuevo. Ahora lo sentía tanto, que casi no podía respirar. Subió el volumen de su Ipod  y vació una botella de agua con los ojos cerrados. No quería que nadie lo notara. De forma casual, se vio reflejado en un cristal y le vio a él. “Sois como  dos gotas de agua”, le había dicho la gente toda la vida.

-          ¡Charly¡- oyó proveniente de detrás de la cinta. Allí estaba ella. La recordaba más alta pero ,sin duda, hoy no se había arreglado como siempre. Sus ojos azules se llenaron de lágrimas y se abalanzó sobre él. Aquel aroma conocido le inundó otra vez de recuerdos y por un momento, estuvo a punto de dejarse llevar por aquella ola de pena que le arrastraba.
-          Bueno, vamos que estarás cansado.- Se miraron y ella borró el resto de rimmel que la quedaba con un gesto firme, intentando que todo siguiera adelante.
-          Mamá, ¿cómo está?. - Preguntó, al tiempo que la tomaba por el hombro fraternalmente.
-          Pues, parece que se lo está tomando bien. Ha organizado todo y ha ido llamando personalmente a la familia. A la gente del trabajo quizá podrías llamarla tú y hablar del futuro.
-          Sí, claro.

Subieron al coche y en silencio, quién lo diría, se dirigieron al Tanatorio dónde los demás les esperaban. Madrid se abría a su paso tan  soleada y llena de coches como cuando se fue, pero con un alma menos. Se adentraron en el triste ambiente del tanatorio. Dentro de la Sala, su hermano escoltaba a su madre. Una mujer de expresivos ojos verdes a la que hasta ahora no había visto con la edad real que tenía. Cuando se vieron se abrazaron. Fue un abrazo cerrado, sentido y silencioso.


(Continuará...)


Colores brillantes siluetas tallo de vidrio


It rains and rains and rains. I remember Edel Juárez, as anyone who says they made ​​her eyes water and that when I plug in one of his poems rockers states that "waive, in writing,
climbing to the distance to the stars.
all my faith is put into cimentarme
and if I think of growing up, is always down
to find the taproot,
clear "message Yo soy de los que voy a ninguna parte. Edel Juárez. 2013)

So throw drawer and pulled out something I wrote a while ago and I moved in contests, literary magazines but stayed with me no more. We all need to recycle:)



concepto funky reciclado ecológico



We show sips. High Tide. Harvesting a life.



The sun reflected off the windows of the Barajas Airport. The planes taking off every few minutes . Their sound was almost rhythmic . Although he had left Madrid three years ago it seemed that no time had passed. At first he tried to make room in your busy schedule to theirs , both family and friends, they did not throw him under . In reality, he now realized , traveling on each date indicated were desperate for anyone to forget him try. He had always been very independent, but she had been very attached to all to put as many miles of distance between them. However, and again on second thought, the change of residence was an ill-considered decision , since the work offered to him in New York was so inviting that when informed all conditions , no one raised what would happen in the future , calls , emails and drew new situation for months and perhaps as it turned out , for years to come .

He loosened his tie and put it in the back of his suitcase compartment. He had rushed out of work , so he had not had time to almost nothing. There it was, finally , but not in the best of times . Suddenly his mind was punished with images of his family, with the voice of his mother and sister asking him lazy and not to cross the pond to see them because if they would not do them again. Now I feel so much that I could hardly breathe . Up the volume of your iPod and emptied a bottle of water with eyes closed . I did not want anyone noticing . Incidentally , was reflected in a window and I saw him. " You are like two drops of water," he had told people a lifetime.






Desde el Empire State
View from Empire State


-Charly- heard from behind the tape . There she was . The highest recall but certainly had not managed today as ever. Her blue eyes filled with tears and pounced on him. That familiar scent filled his memories again and for a moment , almost get carried away by that wave of grief that drew him .
- Well, we 'll be tired - . They looked and she erased the rest of mascara that was with a firm gesture, trying everything to go ahead.
- Mom, how are you ? . - Asked while he took the shoulder by fraternally .
- Well , it seems that is taking it well . He organized everything and has been personally calling the family. People work maybe you could call you and talk about the future .
- Yes , of course.

They got into the car and quietly, who would say , went to the funeral home where the others were waiting . Madrid opened its so sunny and full of cars and when it was passing , but with a soul less. They walked into the gloomy atmosphere of the funeral home . Inside the room , his brother escorted his mother. A woman expressive green eyes which until now had not seen the actual age I had. When they were embraced. It was a closed , meaning and silent embrace .

Comentarios

Entradas populares de este blog

Soñar despierto y volar: Hipnonautas

Nuestro cerebro es infinitamente más fantástico de lo que estamos dispuestos a admitir. Tuve la suerte de tener una coach en el trabajo que si me oyera, me diría: "Te lo dije: mira tu realidad. Depende de ti". Visualiza, visualiza... Es algo que empecé a practicar hace tiempo y que me ha ido ayudando  en muchos momentos de la vida, de esos que no crees que vendrán pero que con esfuerzo suceden. Todo este derroche de pensamientos se lo debo al espectáculo de hipnosis "Hipnonautas"*  al que acudo en el Teatro Lara, que me devuelve esa sensación que a veces casi olvido de que todo depende de nosotros. A la hora del vermut, el maestro de ceremonias es Jorge Astyaro , un tipo alto, bien parecido, que con su voz nos conduce durante algo más de dos horas atravesando fronteras entre lo real y lo imaginado. Fascinante e incomprensible a partes iguales. Una momento de Hipnonautas Me confieso algo confundida porque sí me llegó pero por temor o pereza, no sé, n

Las horas

Vuelvo enroscada en un montón de sensaciones. Unas no quiero que me invadan y otras deseo que no me abandonen nunca. No me puedo dejar llevar por el temor ni por el mal rollo y adoro sentirme tan viva. Mis tardes se hacen relativamente elásticas gracias al montón de actividades y el chute de emociones que me están regalando muchos desconocidos que he descubierto. Lo comparto contigo porque tenemos que poder con esto. Después ya veremos cómo salir de lo demás. De momento a quemar horas disfrutando de la luz. A las 17:30 todos los días, Alicia G. Rey de Mindandtangle me da la paz. Me está enseñando a hacer yoga con mi cerebro a través de sus talleres de Zentangle. Muchas gracias de corazón. Está siendo toda una experiencia. A las 18:30, Eli Kapowski me inyecta energía mientras pincha desde su balcón everyday. Otro descubrimiento que me alegra el cautiverio. La DJ del Corona. Olé tú. Sigue, sigue. Sus sesiones colgadas en Mixcloud son la bomba. El Museo de Arte Moderno

Cabezas que vuelan

Llevo un tiempo escuchando la expresión "me vuela la cabeza" o "me explota la cabeza" para referirse a algo que te cambia, que te pone las creencias o los pensamientos patas arriba. Decidí entonces enfocarme en qué me provoca eso a mí últimamente. Yo, mujer de fuertes arranques apasionados busco y trato de poner el foco. Entonces, ahí está. En mi bolso, en mi mesilla... persiguiéndome o al revés, no sé, el alucinante libro "La Paleta Perfecta" de Lauren Wager (Hoai Books, 2019): Combinaciones de colores inspiradas en el arte, la moda y el diseño. Me obliga a probar con fusiones cromáticas que no imaginaba o que no había tenido en cuenta hasta que Lauren me lo ha chivado. Esto me lleva a otra voladera de mi cabecita: el collage. Aquí entran mis colores, mis fotos y todas las locas ideas que se me ocurran en un mismo lugar. Idear lo que quiero contar y lograr sacar lo que necesito recortar. Después tocar con mis manos figuras, palabras, papel y detal