Ir al contenido principal

Minutos


En el dentista, cuando estás a punto de ser sacrificad@, piensas más claramente : )

Acudir al dentista me parece un rollo. No me entendáis mal. Es imprescindible pero lo siento como una pérdida total de tiempo.

Confieso que voy cuando es estrictamente necesario, es decir, cuando me duele y ya no me sirve cualquier sustancia que venden en la farmacia.

Así con dolor de muelas, dientes, o en el 46, según después me informan, me presento dispuesta a "perder" mi tiempo entre asientos verdes, máquinas de agua y el frío fuera. La wifi me ayuda en este momento ilógico vitalmente hablando y quiero confirmar ciertas cuestiones que me tienen en vela estos días.




Descubrí que las hembras de pulpo se autodestruyen cuando ponen huevos. Se dejan morir manteniendo, por supuesto, abastecida a su prole. En la serie Marco Polo cuentan que el padre de éste le abandona con Gengis Kan para que se empape de cultura y saber vivir. El sacrificio parece inherente al oficio de padres, ¿no?

Mamá Flinn desde pequeña quiso ser locutora, pero no lo fue. Aunque las ganas de leer, la necesidad de contar, han ido con ella desde siempre. Nunca sabré por qué no lo intentó porque nunca se quejó ni añoró haber podido hacer lo que soñaba. Según lo veo, como la conozco, esa vida de radio, era un plan B.

Estar tan seguro de una dirección en la vida creo que es fantástico. Nada de ir persiguiendo solo los objetos brillantes. Sin embargo, "yo suelo morir 60 veces por minuto"como dice Rapsusklei, el poeta (rapero y compositor español).

¿Qué hacer?







Comentarios

Publicar un comentario

Escribe conmigo las páginas de mi libro blog. Write with me the pages of my Blog Book. Muchas gracias!! Thanks

Entradas populares de este blog

Soñar despierto y volar: Hipnonautas

Nuestro cerebro es infinitamente más fantástico de lo que estamos dispuestos a admitir. Tuve la suerte de tener una coach en el trabajo que si me oyera, me diría: "Te lo dije: mira tu realidad. Depende de ti". Visualiza, visualiza... Es algo que empecé a practicar hace tiempo y que me ha ido ayudando  en muchos momentos de la vida, de esos que no crees que vendrán pero que con esfuerzo suceden. Todo este derroche de pensamientos se lo debo al espectáculo de hipnosis "Hipnonautas"*  al que acudo en el Teatro Lara, que me devuelve esa sensación que a veces casi olvido de que todo depende de nosotros. A la hora del vermut, el maestro de ceremonias es Jorge Astyaro , un tipo alto, bien parecido, que con su voz nos conduce durante algo más de dos horas atravesando fronteras entre lo real y lo imaginado. Fascinante e incomprensible a partes iguales. Una momento de Hipnonautas Me confieso algo confundida porque sí me llegó pero por temor o pereza, no sé, n

Las horas

Vuelvo enroscada en un montón de sensaciones. Unas no quiero que me invadan y otras deseo que no me abandonen nunca. No me puedo dejar llevar por el temor ni por el mal rollo y adoro sentirme tan viva. Mis tardes se hacen relativamente elásticas gracias al montón de actividades y el chute de emociones que me están regalando muchos desconocidos que he descubierto. Lo comparto contigo porque tenemos que poder con esto. Después ya veremos cómo salir de lo demás. De momento a quemar horas disfrutando de la luz. A las 17:30 todos los días, Alicia G. Rey de Mindandtangle me da la paz. Me está enseñando a hacer yoga con mi cerebro a través de sus talleres de Zentangle. Muchas gracias de corazón. Está siendo toda una experiencia. A las 18:30, Eli Kapowski me inyecta energía mientras pincha desde su balcón everyday. Otro descubrimiento que me alegra el cautiverio. La DJ del Corona. Olé tú. Sigue, sigue. Sus sesiones colgadas en Mixcloud son la bomba. El Museo de Arte Moderno

10 cosas que aprendí montando en bici 10 things I learned riding a bike

Como sabéis (si eres nuev@, tómate tu tiempo y descúbrelo en entradas anteriores) me he convertido en una bike lover , o sea, que en cuanto puedo pedaleo.  Y es que todo se ve mejor en bicicleta. Quienes están contigo y lo que te rodea cambian y se hacen más especiales. Se convierten en materia que está en tu trayectoria o fuera de ella (referentes u obstáculos).  Eres tú mismo y tus piernas son las que deciden qué toca. A mí me pasa esto. Prueba tú y me cuentas. 1.  Pase lo que pase hay que pedalear.  Si te haces un viajecito, de lo único que has de preocuparte es de que tus pies activen los pedales. Nada te hace más libre y cabal que solo seguir un camino y tener que leer el suelo que se abre ante ti. La sensación de cuerpo y mente unidos no sé si la encontrarás tan fácilmente en otros momentos.  2.  Si te caes, insulta en arameo, quítate el polvo y vuelve a subirte.  Salvo que pierdas el conocimiento, levántate tras darte un buen golpe. Incorpórate y bu