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Stop in the name of love : )

Tengo que contar que en Madrid, mi adorada ciudad, llevamos, estimo, unos 59 asfixiantes días seguidos con lluvia. Sinceramente, no puedo más. 

¿Y si me planto? ¿Y si cojo lo imprescindible y emigro a lugares más soleados y calurosos? 

Antes, cuando la lluvia no lo empañaba todo, cuando desde la cama escuchaba cómo golpeaban las gotas el cristal de mi ventana, sonreía y me estiraba y disfrutaba de estar tumbada y a cubierto. Pero esta mañana cuando sonó el despertador y sentí el tintineo, resoplé y me quejé. 

OMG y eso que me regalaron un paraguas molón lleno de piñas y flamencos que en otros tiempos serían un accesorio genial. 





Me descubro diagnosticándome como una persona meteosensible y, aunque no lo creáis, es que las temperaturas y los cambios de tiempo nos afectan. Somos un 70% de agua y nos trastocan la luna, las mareas... 

Por eso, voy a intentar jugármela a mí misma y ya he empezado. Si "abril aguas mil", yo "ojos que no ven, corazón que no siente". También sé que soy muy pero que muy sensible a los sonidos, por lo que mi plan secreto consiste en dejarme llevar. Ya he hecho acopio de todos aquellos ritmos que me arrastran al calor que echo de menos, al sol que necesito y a las temperaturas que anhelo. 




Para no parar de balancearme, "Is this love" del gran Bob Marley. Sus acordes me hacen sonreír. Creo que hay un arcoíris en algún sitio, oh yeah.

Quiero recordar cómo me siento cuando el sol me acaricia, cuando sé que mi piel está agradecida por recibir Vitamina D (sin pasarme, I know). Hot2touch de Félix Jaehn, me ayudará. 

Para no perderme en los pasos que me marcan los charcos, tengo que seguir al instructor de zumba por excelencia: Marlon Alves que desde normalmente lugares luminosos me ayuda a olvidar, a generar oxitocina para seguir adelante. Lo último:  "1, 2, 3" de Sofía Reyes.

Ya me siento mucho mejor y el Iphone me dice que a partir del martes (quizá) haga sol. 

Venga, venga. 





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