La Semana Santa siempre tiene su componente acuático, o sea, que acabo con algo mojado seguro. Son días que me he acostumbrado a usar para explorar, descansar a mi manera y desconectar del reloj.
Este año descubrí la Ruta del Aceite que llegado el momento, se mezcló con la Vía Verde Subbética. Recorrer unos 114 kilómetros en total a golpe de pedal entre olivos y vías de tren. Tan solo pendiente de que mi nueva bici ligera pero un poco más grande, y yo nos compenetráramos (ya sabéis que me robaron a mi compañera hace unos meses. Si no te acuerdas, puedes leerlo aquí).
Ha sido difícil acostumbrarse a otras medidas y a otros ritmos, pero al final creo que sí, que podremos con lo que nos propongamos juntas.
Me han sorprendido las bonitas vistas que desde alturas insospechadas he alcanzado y sentir el fervor de quienes viven las procesiones. Tradiciones que a pesar de todo me parecen curiosas y que me gustan cuando se sienten tanto. Me quedo con la noche en Luque y el callejeo por Jaén.
He resoplado, he respirado, me he empapado, he recibido la lluvia y el viento como algo natural. Creo que estoy despegándome del asfalto tan despacito como me es posible sin pensar que me estoy volviendo loca.
Quedan 77 días para el verano y sigo con mis botas chapoteando sobre charcos. Se acerca mi cumpleaños y según el calendario que consulté para saber todas esas jornadas (Calendanworld) que quedan para que el sol sea el protagonista, el mundo acabará dentro de 15 años...
Disfrutad de todas las estaciones : )
Este año descubrí la Ruta del Aceite que llegado el momento, se mezcló con la Vía Verde Subbética. Recorrer unos 114 kilómetros en total a golpe de pedal entre olivos y vías de tren. Tan solo pendiente de que mi nueva bici ligera pero un poco más grande, y yo nos compenetráramos (ya sabéis que me robaron a mi compañera hace unos meses. Si no te acuerdas, puedes leerlo aquí).
Ha sido difícil acostumbrarse a otras medidas y a otros ritmos, pero al final creo que sí, que podremos con lo que nos propongamos juntas.
Me han sorprendido las bonitas vistas que desde alturas insospechadas he alcanzado y sentir el fervor de quienes viven las procesiones. Tradiciones que a pesar de todo me parecen curiosas y que me gustan cuando se sienten tanto. Me quedo con la noche en Luque y el callejeo por Jaén.
He resoplado, he respirado, me he empapado, he recibido la lluvia y el viento como algo natural. Creo que estoy despegándome del asfalto tan despacito como me es posible sin pensar que me estoy volviendo loca.
Quedan 77 días para el verano y sigo con mis botas chapoteando sobre charcos. Se acerca mi cumpleaños y según el calendario que consulté para saber todas esas jornadas (Calendanworld) que quedan para que el sol sea el protagonista, el mundo acabará dentro de 15 años...
Disfrutad de todas las estaciones : )
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Escribe conmigo las páginas de mi libro blog. Write with me the pages of my Blog Book. Muchas gracias!! Thanks