Me voy a la patria de lo chic , de las femmes fatales , de los enfants terribles y de muchas otras cosas más. Pedalearé esta vez siguiendo al Loira, un río con historia y que me promete castillos y ciudades espectaculares. Tengo ganas de volver a pensar que el paraíso existe, de aumentar mi colección de paisajes con recuerdo, explorar nuevas latitudes y tener la sensación de sentir algo nuevo por primera vez. Además dejo mi cámara réflex y me llevo la mirrorless como compañera de viaje. La he buscado una bolsa monísima que la mantendrá a resguardo de polvo, velocidades y hasta de posibles chapuzones. Sé que mis 10 primeros y mis 10 últimos (kilómetros) me estarán esperando para fastidiar mis planes de conquistar el planeta ; ) Se harán duros y dramáticos, soy consciente, pero puede que esta vez intente pensar en global, no en la llegada. De eso se trata, por eso pedaleo. Porque el arcoíris mola, pero llegar hasta él también. Y al final, acariciarme la piel en agua salada en...