Ir al contenido principal

Dolce far niente.... hoy Dolce far niente ... today

Hoy iba a contaros que estuve en un evento de Distrito1 el fin de semana pasado. Iba a colgar mis fotos hechas en una pasarela roja a las modelos con prendas estupendas provenientes de diseñadores del ESNE y que me cautivaron.  Iba a compartir lo emocionada que estoy porque empezaba un Curso de Periodismo de moda y me han invitado a un Desfile de Moda en el Museo del Traje desde Desfile Artediez.

Distrit01. Lo mejor del diseño en 100 metros de asfalto

Sin embargo, ayer me levanté azotada por un dolor de cabeza quizá proveniente de este tiempo loco que cambia y que mientras escribo esto golpea fuera. Por la mañana en mi autobús seguí leyendo a Marian Keyes en su último “Mi karma y yo”.  Esta mujer siempre me hace pensar. Me perturban sus pensamientos. Stella, la protagonista, me pone triste. Pero lleva toda la razón: “Poder rascarme la planta del pie con el dedo gordo del otro pie es un verdadero milagro”. Y  a este tipo de gestos, al poder que tenemos sobre nuestro cuerpo no le damos importancia. Tampoco, por tanto, damos importancia a los que nos rodean. Al contrario también. Que te sientas apartado y no lo grites o no te quejes.

Resultado de imagen de marian keyes mi karma y yo


Estuve después del trabajo con amigas y planeamos lanzarnos a la tarde de Trenzas y Mojitos (sí, así de simple: que te hagan trenzas  mientras bebes mojitos) en  algún momento de julio, en una terraza del Hotel Wellington. Entretanto, me llamaron para matarme con una noticia inesperada: mi curso sobre Periodismo fashion se cancela. En venganza cósmica, llené mis venas de risas y de tinto de verano.  Reconozco que tenía más de tinto y menos  de verano, de modo que tuve que pensar mucho cómo no matarme con mis tacones, que no eran altos, que eran cómodos aunque se volvieron irreverentes. Intenté rascarme la planta del pie con el dedo gordo del otro pie y sonrío confiada. Claro que, a pesar de todo,  quisiera  quejarme por ciertos vaivenes vitales, no obstante, me aguanté las ganas.



Me lanzo con mi mochila de pinchazos de corazón (curso cancelado, decepciones esperadas, viaje a la bella Italia postergado,…) a mi último Bailetón. El gimnasio de mis amores, el lugar donde me he movido like a Barbie girl, deja de existir. En esas cuatro paredes me he estirado, retorcido, desconectado, apasionado y ayer despedido. Como broche mi super mentora me regala el CD de nuestra última coreografía. No sé si por efecto del vino, la temperatura de bochorno, el libro de la Keyes, lo de siempre,  tengo ganas de escapar.

Ayer fue un día inconveniente, de quejío, de ver Juego de Tronos y a un Tyrion Lannister perdido y hundido. Aún así sigue siendo admirable. Vuelvo a mi pie. Magia. Sigo respirando.

Para la próxima entrada prometo purpurina. 

Love & Peace





Today was going to tell you I was in the District 1 event last weekend. I was going to hang my pictures taken in a red gateway to the models with great clothes from designers ESNE and that captivated me. It would share how excited I am because I start a journalism course in fashion and I have been invited to a fashion show at the Museum of Costume Parade from Artediez.

However, yesterday I raised it hit me a headache from this crazy maybe time changes and as I write this hitting out. In the morning on my bus I kept reading Marian Keyes in his latest "My karma and me." This woman always makes me think. I disturb your thoughts. Stella, the protagonist, makes me sad. But it takes quite right: "Being able to scratch the foot with the big toe of the other foot is a real miracle." And such gestures, the power we have over our bodies do not give importance. Nor, therefore, we give importance to those around us. Unlike well. You feel secluded and do not shout or do not complain.

I was after work with friends and plan to launch into the afternoon Braids and Mojitos (yes, that simple: do you braids while drinking mojitos) sometime in July, on a terrace of the Hotel Wellington. Meanwhile, they called me to kill me with unexpected news: my fashion journalism course is canceled. In cosmic revenge, I filled my veins with laughter and tinto de verano. I admit I had more red and less summer, so I had to think hard how to not kill me with my heels, which were not high, they were comfortable but they became unholy. I tried to scratch the sole of the foot with the big toe of the other foot and smiled confidently. Of course, in spite of everything, I would complain about certain vital swings, however, I held the urge.

Resultado de imagen de marian keyes books


I threw my backpack heart puncture (canceled course, Expected disappointments trip to beautiful Italy postponed, ...) to my last Bailetón. The fitness of my love, where I've moved like a Barbie girl, ceases to exist. In those four walls I stretched, twisted, disconnected, passionate and fired yesterday. As a finishing my super mentor gives me the CD of our latest choreography. I do not know if the effect of the wine, the temperature of embarrassment, the book Keyes, so I know it's business as usual but already beyond me, I have wanted to escape.


Resultado de imagen de tyrion lannister

Yesterday was an inconvenient day, lament, watch Game of Thrones and an Tiryon Lannister lost and sunk. Still it remains admirable. I return to my feet. Magic. I'm still breathing.

For the next post I promise glitter.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Soñar despierto y volar: Hipnonautas

Nuestro cerebro es infinitamente más fantástico de lo que estamos dispuestos a admitir. Tuve la suerte de tener una coach en el trabajo que si me oyera, me diría: "Te lo dije: mira tu realidad. Depende de ti". Visualiza, visualiza... Es algo que empecé a practicar hace tiempo y que me ha ido ayudando  en muchos momentos de la vida, de esos que no crees que vendrán pero que con esfuerzo suceden. Todo este derroche de pensamientos se lo debo al espectáculo de hipnosis "Hipnonautas"*  al que acudo en el Teatro Lara, que me devuelve esa sensación que a veces casi olvido de que todo depende de nosotros. A la hora del vermut, el maestro de ceremonias es Jorge Astyaro , un tipo alto, bien parecido, que con su voz nos conduce durante algo más de dos horas atravesando fronteras entre lo real y lo imaginado. Fascinante e incomprensible a partes iguales. Una momento de Hipnonautas Me confieso algo confundida porque sí me llegó pero por temor o pereza, no sé, n

Las horas

Vuelvo enroscada en un montón de sensaciones. Unas no quiero que me invadan y otras deseo que no me abandonen nunca. No me puedo dejar llevar por el temor ni por el mal rollo y adoro sentirme tan viva. Mis tardes se hacen relativamente elásticas gracias al montón de actividades y el chute de emociones que me están regalando muchos desconocidos que he descubierto. Lo comparto contigo porque tenemos que poder con esto. Después ya veremos cómo salir de lo demás. De momento a quemar horas disfrutando de la luz. A las 17:30 todos los días, Alicia G. Rey de Mindandtangle me da la paz. Me está enseñando a hacer yoga con mi cerebro a través de sus talleres de Zentangle. Muchas gracias de corazón. Está siendo toda una experiencia. A las 18:30, Eli Kapowski me inyecta energía mientras pincha desde su balcón everyday. Otro descubrimiento que me alegra el cautiverio. La DJ del Corona. Olé tú. Sigue, sigue. Sus sesiones colgadas en Mixcloud son la bomba. El Museo de Arte Moderno

Cabezas que vuelan

Llevo un tiempo escuchando la expresión "me vuela la cabeza" o "me explota la cabeza" para referirse a algo que te cambia, que te pone las creencias o los pensamientos patas arriba. Decidí entonces enfocarme en qué me provoca eso a mí últimamente. Yo, mujer de fuertes arranques apasionados busco y trato de poner el foco. Entonces, ahí está. En mi bolso, en mi mesilla... persiguiéndome o al revés, no sé, el alucinante libro "La Paleta Perfecta" de Lauren Wager (Hoai Books, 2019): Combinaciones de colores inspiradas en el arte, la moda y el diseño. Me obliga a probar con fusiones cromáticas que no imaginaba o que no había tenido en cuenta hasta que Lauren me lo ha chivado. Esto me lleva a otra voladera de mi cabecita: el collage. Aquí entran mis colores, mis fotos y todas las locas ideas que se me ocurran en un mismo lugar. Idear lo que quiero contar y lograr sacar lo que necesito recortar. Después tocar con mis manos figuras, palabras, papel y detal