Ir al contenido principal

Música. Nueva York. Mi ventana. Mis palabras Music. NY. My window. My words

 Ayer todo se encadenó como hacía meses que no me pasaba. Vivo en un edificio en el que a veces me pregunto si hay alguien más ahí fuera o ahí dentro, según como se mire. Pueden pasar días y días sin que me cruce con mi vecino. Lo único que sé es que es chino y por lo que me han contado trabaja como arquitecto. Desconozco cómo se llama. Quizá nunca me haya interesado, la verdad. Sin embargo, volví de mi retiro playero y me sorprendió su música. Cada tarde toca la guitarra. Lo hace despacio, libre.  Siento cómo va evolucionando en su aprendizaje. Es curioso. Parece que va descubriendo qué le tiene que contar cada cuerda y con eso va tirando.


www.freepik.com



Ahora me regala nuevos sonidos. Lo celebro. Me asomo a mi ventana sin dejar de escuchar y puedo jurar que estoy ante un momento “perla”. Me tomo la libertad de usar estas palabras de la película que terminó de cerrar ayer mi día poético: Begin again. Una historia en Nueva York de música y músicos, de palabras y razones de ser.


La banda sonora ocupa ya espacio en mi móvil y es que Mr. Adam Levine tiene una voz que me incomoda, me revuelve, entra por mi oído y se queda produciendo una agradable sensación. Muy Maroon 5 (faltaría más),  arrastrando la palabra “you” como solo he knows. Me desarmó con Maps y me descoloca con No one else like you. Fijaos en como pronuncia “You”. Es delirante.   Keira Knigthley me llega. Muy bien, chica de semblante triste J






Y es que crecer en algo, ir poco a poco percibiendo los avances es estupendo. Recuerdo cuándo empezó a interesarme la poesía. Oliverio Girondo y sus cacuíes y sus cocodrilos cautivaron mi atención una desastrosa tarde de lluvia y desaires. Mario Benedetti y Jaime Sabines se hicieron hueco en mi vida.  Me di cuenta de que  no tiene por qué haber rima. No es necesario cumplir metrajes incómodos. Me liberé de prisiones y compuse. En breve y en imaginario. Por probar.

Me publican una poesía en la Antología Versos en el aire.  Todavía no me lo creo.





Puede que un día mi textito Psicología inversa entre por los ojos de alguien y se quede descolocado, incómodo, le guste  o simplemente le haga buscar más letras.



Love & Peace



Yesterday all chained like that did not happen for months. I live in a building that I sometimes wonder if anyone else out there. They can spend days without crossing me with my neighbor. I know it is Chinese and as I have been told is an architect. Do not know his name. Perhaps he has never interested me, really. I returned from my beach retreat and discovered his music. He plays the guitar slowly. Feel how it evolves in learning. It's funny. It seems that he is discovering what you have to count each string and pulling it goes.


Now he gives me new sounds. I celebrate. I look out my window and listen while I can swear that I'm at a time "pearl". I take the liberty to use the words of the film that ended yesterday my poetic closing day: Begin again. A story in New York music and musicians, words and rationales.

The soundtrack already occupies space on my phone and is that Mr. Adam Levine has a voice that bothers me, stirs me, enters my ear and is producing a pleasant sensation. Very Maroon 5 (of course), dragging the word "you" as I have only knows. I disarmed Maps and disturbs me with no one else like you. Look at as pronounced "You". It is delusional. Keira Knightley gets me. Okay, girl sad face



Growing up in something, go slowly perceiving progress is great. I remember when it started to get interested in poetry. Oliver Girondo and crocodiles cacuíes and captivated my attention and Mario Benedetti and Jaime Sabines hole made ​​in my life. There need be no rhyme. Need not be complied uncomfortable films. I shed prisons and composed. In brief and imaginary. By testing.

I published a poem in the Anthology Verses in the air. I still can not believe it.




Maybe one day my little text Reverse Psychology in through someone's eyes and dislodging, uncomfortable, like it or do you just find more letters.

Love & Peace



Comentarios

Entradas populares de este blog

Soñar despierto y volar: Hipnonautas

Nuestro cerebro es infinitamente más fantástico de lo que estamos dispuestos a admitir. Tuve la suerte de tener una coach en el trabajo que si me oyera, me diría: "Te lo dije: mira tu realidad. Depende de ti". Visualiza, visualiza... Es algo que empecé a practicar hace tiempo y que me ha ido ayudando  en muchos momentos de la vida, de esos que no crees que vendrán pero que con esfuerzo suceden. Todo este derroche de pensamientos se lo debo al espectáculo de hipnosis "Hipnonautas"*  al que acudo en el Teatro Lara, que me devuelve esa sensación que a veces casi olvido de que todo depende de nosotros. A la hora del vermut, el maestro de ceremonias es Jorge Astyaro , un tipo alto, bien parecido, que con su voz nos conduce durante algo más de dos horas atravesando fronteras entre lo real y lo imaginado. Fascinante e incomprensible a partes iguales. Una momento de Hipnonautas Me confieso algo confundida porque sí me llegó pero por temor o pereza, no sé, n

Las horas

Vuelvo enroscada en un montón de sensaciones. Unas no quiero que me invadan y otras deseo que no me abandonen nunca. No me puedo dejar llevar por el temor ni por el mal rollo y adoro sentirme tan viva. Mis tardes se hacen relativamente elásticas gracias al montón de actividades y el chute de emociones que me están regalando muchos desconocidos que he descubierto. Lo comparto contigo porque tenemos que poder con esto. Después ya veremos cómo salir de lo demás. De momento a quemar horas disfrutando de la luz. A las 17:30 todos los días, Alicia G. Rey de Mindandtangle me da la paz. Me está enseñando a hacer yoga con mi cerebro a través de sus talleres de Zentangle. Muchas gracias de corazón. Está siendo toda una experiencia. A las 18:30, Eli Kapowski me inyecta energía mientras pincha desde su balcón everyday. Otro descubrimiento que me alegra el cautiverio. La DJ del Corona. Olé tú. Sigue, sigue. Sus sesiones colgadas en Mixcloud son la bomba. El Museo de Arte Moderno

Cómo cocinar una boda (I): el vestido, of course

Me encantan los vestidos de boda… pero en otras. Los blancos en todas sus tonalidades, los perlas… Me parecen fantásticos, si bien creo que nunca me casaría vestida de princesita. Me sentiría disfrazada y no as I am. Sin embargo, como ya os he confesado, me gusta en otras y me emocionará en una amiga. En la primera que une su vida a otra persona en una ceremonia, reconociendo ante todos sus seres queridos que ese ser es especial. Por su parte, a Inés el traje le da un poco igual y lo deja en las expertas manos de Alex convirtiéndonos a Lupe y a mí en su representante, evitando que a nuestro especialista no se le vaya la cabeza y dilapide el capital en una prenda que solo se pondrá ese día, argumenta ella mientras él la recuerda que es un día trascendental y que todos los ojos estarán puestos en la novia y que las fotos y el vídeo recogerán aquel momento especial, haciendo imprescindible, no un modelito, sino el modelazo. Alex está enamorado del vestido rojo de flores que Hannibal Lagu