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Abróchate

Un accesorio que adoro son los cinturones: gruesos, finos, estampados, lisos, largos, cortos, con hebillas, sin hebillas, con tachuelas, con elástico, … Las opciones son tan variadas que, a veces, el único límite es que no te confundas de talla al comprarlos y que luego sepas combinarlos.


Partiendo de que sirven para sujetar todo aquello que nos queda grande o ajustar un poco una prenda, por un lado, marcan todo lo que rodean, de modo que una cintura aparecerá por arte de magia al menos, visualmente, rompiendo parte superior y parte inferior del cuerpo.  Además añadirán un toque distinto a cualquier look. Si tienes un vestido camisero o simplemente uno que no utilizas desde hace mucho y le pones un cinturón con elástico y ancho, los actualizarás, pudiendo aprovecharlos otra vez.



También unen o ligan tu modelo con los zapatos o con el bolso y no éstos no quedarán aislados en el outfit. Shh¡ Si les haces un nudo o un lazo con el extremo que sobra, añadirás un punto original y casual.

Si además quieres alegrar un abrigo o un cardigan que ya no te gusta, prueba con un cinturón.

Ahora  que sabes todo lo que nos puede beneficiar el llevar este estupendo complemento,  debes  tener en cuenta que un cinturón ancho será ideal si tienes la cintura definida. Por el contrario, un cinturón más estrecho evitará empequeñecer más nuestro talle si no somos muy estrechas.


Por último,  si tienes el torso más o menos largo, contrastar nuestra ropa con este accesorio de otro color nos favorecerá mucho al igual que si tu torso es corto, una correa de la gama de colores de lo que lucimos será ideal.

No olvides que cuando te compres uno, hay que asegurarse de que nos sirve, porque las marcas cuentan con tallas únicas e infinidad de tallajes. Puede que apriete mucho o que nos baile. Pruébatelo antes.

Las rebajas son el momento para hacerte con ellos. Déjate abrazar.

Feel beautiful¡¡¡




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