Milty Flinn

En la película Her (2013, Spike Jonze) aparecen muchos colores en la pantalla: rojos, mostazas, azules… Se refleja la soledad, la tristeza y el vacío. Una oficina de ensueño: multicolor y en la que se practica lo que más me gusta, tejer historias. Aunque son cartas y sean para gente que no conoce. Yo también lo he hecho, he escrito algunos de los discursos para bodas y otros eventos vitales de mis amigos. Me encanta. Dame algo de sus vidas con lo que unir las palabras y te fabricaré una aventura romántica o un relato fantástico. Todo depende de los personajes. Después Theodore (Joaquin Phoenix) perdido, transmite su necesidad de tapar el agujerito que tiene en su corazón tras divorciarse.  Encuentra ese posible parche en la voz de un sistema operativo llamado Samantha. Son amigos y luego amantes. Yo no creo que haya que cubrir la falta de alguien. Se necesita aullarla el tiempo necesario (que se medirá según las amistades que por pesad@ puedas arruinar con tus llant...

Y como la primavera no es que no llegue sino que se escapa me acuerdo de un descubrimiento en Londres: un dúo de reggae que me alteró like the spring. And as spring arrives is not that but I remember a discovery in London escapes: a duo of reggae that upset me like the spring. Me quedo con la frase de J. Roy del New York Times: Spring is a miserable lie. I prefer the words of J. Roy's New York Times: Spring is a wretched lie. Love & Peace

Volar. Volar. Las escenas de elegidos que van a recorrer mundo, de quienes buscan aventuras o se dirigen a pelear por su vida en otro lugar ha dejado de tener desde mi punto de vista todo el glamour que las rodeaba.  Tengo que quitarme las botas, dejar mi abrigo, depositar en una bandeja de plástico el reloj, los anillos, el fular, quedarme a cuerpo gentil y aún así… pito. Un agente joven me observa de arriba abajo aunque creo que no es con ánimo policial.  Una compañera suya me cachea sin problemas. No parezco sospechosa. No llevo nada peligroso. Puedo irme. Recupero mi outfit . Son las seis de la mañana y mi cuerpo se resiente. Tengo mucho sueño en este viernes viajero. Ahora es cuando me arrepiento de no tomar café. Mira que me gustaría que me gustara. El marketing hace mella en mí como siempre y pienso que al probarlo me trasladaría con cada sorbo a un país tropical, a una zona selvática donde el sol calienta y un hombre con bigote y cara afable me entrega u...

Buscando apartamento en Londres para una temporadita no he dejado de sentirme dentro de una cinta de Woody Allen. Jardines inmensos, antiguos colegios reconvertidos en habitaciones para huéspedes, ventanales que te invitan a disfrutar de unas vistas en las que curiosamente  ilumina el sol. Cuando yo estuve, the sun no apareció. Mi última estancia en la city fue durante la época de la fiebre aftosa y tuve que limpiar mis botas en el aeropuerto en unas alfombras muy poco útiles a mi modo de ver (confieso que llevaba otro par de botas en la maleta …) Recuerdo haber comido las mejores costillas del mundo en un local increíble llamado Tootsies y sentir cómo un aroma determinado inundaba la ciudad provocado por un jabón de la diferente, por aquel entonces, Lush. Quiero “encontrarme con la ciudad”, como dice Muñoz Molina, ese autor que si escribe como habla me va a tener entre sus fieles. Su último libro “Como la sombra que se va” ya solo con el nombre me apetece. Y...