Madrid me vuelve a inspirar, a volver loca y a tirarme de la manga para que mire sus calles. Como bonito recordatorio de que, quienes cruzamos por los pasos de cebra, los que paseamos, a veces, mirando al suelo porque necesitamos reflexión, somos personas. Aunque vayas deprisa y lo que te importa es llegar, disfruta, joder, despierta porque 1.100 versos se asoman. ¿Estás hart@ de horarios infames, de días que no sabes si estás complet@ o si algo de ti se quedó en alguno de los puntos en los que te dejaste ver? Relaja la marcha y al dictado de Boa Mistura y el Ayuntamiento de Madrid, renueva tu "ser"para poder "estar". A mí me descubrieron al flow más flamenco de Rapsusklei. Ya por eso merece la pena fijarse. Os lo prometo. Vivir así ...