En el dentista, cuando estás a punto de ser sacrificad@, piensas más claramente : )
Acudir al dentista me parece un rollo. No me entendáis mal. Es imprescindible pero lo siento como una pérdida total de tiempo.
Confieso que voy cuando es estrictamente necesario, es decir, cuando me duele y ya no me sirve cualquier sustancia que venden en la farmacia.
Así con dolor de muelas, dientes, o en el 46, según después me informan, me presento dispuesta a "perder" mi tiempo entre asientos verdes, máquinas de agua y el frío fuera. La wifi me ayuda en este momento ilógico vitalmente hablando y quiero confirmar ciertas cuestiones que me tienen en vela estos días.
Descubrí que las hembras de pulpo se autodestruyen cuando ponen huevos. Se dejan morir manteniendo, por supuesto, abastecida a su prole. En la serie Marco Polo cuentan que el padre de éste le abandona con Gengis Kan para que se empape de cultura y saber vivir. El sacrificio parece inherente al oficio de padres, ¿no?
Mamá Flinn desde pequeña quiso ser locutora, pero no lo fue. Aunque las ganas de leer, la necesidad de contar, han ido con ella desde siempre. Nunca sabré por qué no lo intentó porque nunca se quejó ni añoró haber podido hacer lo que soñaba. Según lo veo, como la conozco, esa vida de radio, era un plan B.
Estar tan seguro de una dirección en la vida creo que es fantástico. Nada de ir persiguiendo solo los objetos brillantes. Sin embargo, "yo suelo morir 60 veces por minuto"como dice Rapsusklei, el poeta (rapero y compositor español).
¿Qué hacer?
Nice!!
ResponderEliminarThanks, Juan... Tic tac Tic tac
Eliminar