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Menos es más





Ya me tocaba. No es que sea muy peluda, pero las cejas no son cuestión de cantidad sino de diseño, de dibujo si queréis. El caso es que llegado el momento de revisar mis arcos (qué raro suena je je) me decidí a acudir a un salón de belleza, pero no cualquiera. Quería algo distinto y una amiga me recomendó el procedimiento definitivo: depilación al hilo.

Convencí a Lupe, siempre pendiente de sus cejas pues sí las tiene algo pobladas, aunque nunca se ven así, y nos dejamos llevar a un exótico lugar situado en el bajo de una calle de la capital.

Nada más entrar los tintineos de los típicos adornos hindúes nos acarician los oídos que poco a poco nos introducen en un mundo de cantos y oraciones. El aroma a sándalo nos inunda y no nos abandonará hasta que nos demos una ducha ya que penetra en nuestro cabello y en nuestras ropas.

Una amable chica nos conduce a nuestras sillas y nos comenta todos los servicios que tienen para nosotras: masajes, tatuajes con henna, tratamientos faciales y un curioso método para mejorar la higiene de nuestros oídos a través de un método natural llamado conoterapia.

Lupe y yo nos sentamos para que poco a poco la joven con mucha maña y ciencia me dibuje las cejas con rapidez, dejándomelas estupendas. Si os habéis depilado a la cera, sabréis que los tirones son dolorosos, pero os puedo decir que cuando tiran con el hilo no es tan incómodo. Es una sensación distinta. Además parece que el resultado dura más. Ya os contaré.

Cuando le toca el turno a Lupe, cierro los ojos y me dejo llevar por los nuevos tintineos, alguien más entró en el local, el sándalo, que no se hace pesado, sino que te pone en situación y creo que me relaja, y la música de ayurveda, que acaba de recrear un pedacito de la India en aquel rinconcito de Madrid.

Lupe sufre un poquito más porque también aprovecha a borrar cualquier rastro en su labio superior. No sabía que tenía eso ahí, dice mi amiga, y es que con el hilo y la maestría de esta chica nos iremos sin vello, monísimas y relajadas.

Creo que hemos acertado. Ha sido como irnos a un lugar desconocido y volver con un souvenir je je.

Os lo recomiendo como opción a las asépticas salas de depilación tradicionales. OOOOOmmmmm

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